martes, 15 de diciembre de 2015

De cuento



Lo que me ha ocurrido con esta casa es curioso. 

 He ido guardando, por separado, fotografías de ella sin saber que

 todas correspondían a la misma vivienda. Y hoy, que me decido a publicarla

busco información y, de repente, todas esas imágenes 

empiezan a encajar como en un puzle. 

La foto de partida es ésta.




Me encanta la suavidad de los colores y la luminosidad del ambiente.


Y luego ésta. 




La pared de ladrillo que rompe con el blanco... lo más.


Y así con casi todas. Deslumbrada me tiene.




















La casa está en un pueblo de Noruega y en ella vive una joven pareja con sus

 tres hijos. La heredaron de su abuelo y la restauraron con todo el mimo que se

 aprecia en las imágenes, incorporando elementos antiguos adquiridos en

 subastas y tiendas de segunda mano e integrando otros nuevos, con tanto 

acierto que ni lo parecen.


Toda la información aquí



viernes, 11 de diciembre de 2015

"¡Ande, ande, ande...!"



El espíritu de la Navidad ha entrado en mí y ahora parece que no puedo parar 

de publicar sobre el tema.

 Yo, que no hago más que decir que todo lo dejo para el último momento y

que hasta que no llega la Nochebuena no me pongo en modo "jingle bells".  

Además, éste no es un blog de cocina y tampoco me gusta cocinar.

Entonces _"¿Qué le está pasando?"_ os estaréis preguntando, lo sé.

Pues esto es lo que me está pasando:





¡Ahí es ná!

¿Cómo te quedas?

Pues así estoy yo desde que las he visto.

La Receta de la Felicidad ataca de nuevo. Ya os hable de ella aquí

Esta mujer se empeña en dejarme con la boca abierta con sus presentaciones. 

Porque tartaletas hay muchas, pero como éstas...




Para conseguir semejante resultado transfiere la imagen impresa en papel de 

arroz con tinta comestible. Podéis encontrar la receta aquí.

¡Ánimo valientes!




¡Si es que dan ganas de meterlas en un sobre

 y enviarlas para felicitar estas fiestas!



martes, 8 de diciembre de 2015

Improvisando la Navidad


Esta nueva cita de #Diariodeco 18 Preparando la Navidad me pilla 

completamente desprevenida. Y es que ya sé que, según la tradición, pasados 

estos días de puente, mi casa debería estar más que preparada para recibir las 

fechas en cuestión. Llena de luces, de brillos, de nieve, de lazos... 

(me he pasado un poco, creo).

Pero nada más lejos de la realidad. Siempre acabo decorando deprisa, en el

 último momento y cada vez empleando detalles "menos navideños".

Si no, mirad algunas imágenes en las que me inspiro.


Imagen

Unas letras metálicas oxidadas formando la palabra que elijamos relacionada 

con el tema. Después podemos usarlas para otra cosa.


Imagen

 Una guirnalda de luces añadida a la lámpara que tenemos en algún rincón 

durante todo el año.


Imagen

Un adorno elaborado con plantas y velas suspendido de alguna lámpara 

o del techo.


Imagen

Unos calcetines de dormir con unas ramas verdes y alguna piña (el relleno va al

 gusto), sujetos a un cordel rústico con unas pinzas de madera.


Imagen

Por supuesto la corona. Pero, si os fijáis, la de la imagen está hecha con ramas 

de olivo, que no es el árbol típico de la Navidad pero que a mí me encanta y 

que puede formar parte de nuestra decoración cuando acaben estas fechas.

Yo ya hice la mía hace algún tiempo (aquí). 


Imagen

Un grupo de botellas con una rama de bayas rojas en su interior en contraste

con el verde, proporciona un detalle muy navideño (únicamente gracias al  

color), para adornar un estante o la repisa de la chimenea.


Imagen

Y para la mesa, una servilleta (de nuevo con los tonos típicos), una ramita de 

muérdago y unas galletas con forma de estrella. Más sencillo imposible.


Pues este año mi Navidad va a parecerse mucho a esto. Espero que 

os inspire para la vuestra.



martes, 1 de diciembre de 2015

Mi bodegón de otoño-invierno





Me gustan mucho los brezos. De siempre. Pero todavía más desde que 

descubrí que, una vez secos, su color permanece casi inalterable, mientras no 

lo expongas directamente a la luz natural. 

Palabrita que es así. No tenéis más que mirar la foto. El de la izquierda lo

 compré a principios de otoño y tengo que confesar que me duró dos telediarios.

 Y el de la derecha es la víctima del año pasado.




 Además, ya sabéis que me gusta agrupar mis objetos preferidos y crear así 

 rincones con encanto, "bonitos de mirar" como yo digo.

En este caso, un portavelas de zinc, una cesta metálica y un frasquito de cristal 

(todo de Mr. Wonderful), una planta artificial muy pero que muy conseguida (de

 Carrefour) y un pájaro de porcelana blanca (de Simple, la preciosa tienda que

 os enseñaba en la entrada anterior).

Y a vosotros, ¿también os gusta crear ambientes parecidos?



sábado, 28 de noviembre de 2015

Simplemente



Entrar en esta tienda, situada en una de las zonas con más historia y encanto 

de Valencia, supone un viaje al pasado, en mi caso a la infancia.

Pero a "la buena". A la de las vacaciones en el pueblo, a la de la ausencia de 

obligaciones, a la del buen tiempo y los días largos, a los veranos con los 

abuelos, con las tías abuelas y las vecinas alrededor,  en las casas donde 

todavía se conservaba la esencia de lo antiguo, de la vida de antes.

Incluso a algún viaje insólito en condiciones adversas (cuando veais alguna de 

las fotos, el resto de protagonistas sabréis a qué me refiero).


Pues a todo eso me traslada este espacio.


A ver a dónde os lleva a vosotros...
























Hoy... de paseo por la nostalgia.



viernes, 20 de noviembre de 2015

domingo, 15 de noviembre de 2015

Con el corazón en París





No consigo apartar mi mente de esta ciudad preciosa que tanto nos hace soñar 

a todos. A los que ya la conocen y a lo que todavía no.


Buscando tema para la entrada del domingo parece que todo me lleva a ella.

Y, casi por casualidad, encuentro la obra de esta fotógrafa, que capta a la 

perfección la esencia de lo que es y siempre debería ser esta capital.


Juzgad vosotros mismos.










París



Todas las fotografías son creación de la artista Nichole Robertson



jueves, 12 de noviembre de 2015

Trabajando en el alambre



O, mejor dicho, con él.


Eso es lo que hace Martin Senn, el creador de estas originales esculturas.

















Me fascina todo lo que se puede llegar a hacer

 con un hilo de metal de lo más simple.