Sí, se acerca el día.
Y la verdad es que a pesar de que me gustan mucho las calabazas como
decoración, estoy ya bastante saturada de los naranjas y los
troquelados. Y eso que algunas son verdaderas obras de arte.
Este año, y sin tener que esperar a que llegue la fecha, me apetecen
colores más suaves.
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Por eso me ha entusiasmado esta propuesta.
Hace tiempo que le tengo ganas a la Chalk paint y justo hace unas semanas
me decidí a comprar un bote,
(curiosamente de un color azulado muy similar a los de la imagen. ¡¡!!).
Pero lo mejor de estas calabazas es que ¡no son naturales!
Son las típicas sintéticas que encontramos en cualquier tienda, quién lo
diría, así que podemos usarlas año tras año sin que se estropeen.
Para ver cómo conseguir semejante resultado entrad aquí.
Desde luego yo me pongo manos a la obra ya.
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